Para los que a todavía no nos llega con intensidad la avalancha del coronavirus, la sensación es esa: tener una tormenta a la vista, cada vez más cerca, sin saber bien qué hacer mientras tanto.
Sabemos que las recomendaciones son quedarnos en casa y minimizar contacto social, pero mientras no sea un decreto oficial una gran mayoría no lo hace y los que sí lo hacemos, no sabemos cuanto tiempo durará.
A veces puede sentirse peor la anticipación de la tormenta que viene, a cuando finalmente llega y el curso de acción es más claro: guarecernos y esperar a que pase.
Pero aquí aún no llega.
Más que nunca, la cordialidad, el respeto y la compasión van a ser cualidades clave para poder salir transformados de forma positiva después de esta crisis.
Así que, de muchas maneras, aunque en México no haya llegado de forma oficial, ya llegó, y nuestras formas de reaccionar a esta etapa de anticipación van a sentar la pauta a cómo responderemos cuando finalmente llegue.
Cuidémonos los unos a los otros no sólo a nivel salud, si no siendo cuidadosos de no proyectar nuestros juicios, agresiones y críticas a los demás. Es fácil olvidar que el Amor es la herramienta más fuerte, y lo que más necesita el mundo de nosotros.
Este es un momento de cambio profundo a nivel global, y está en cada uno de nosotros decidir en qué dirección queremos que vaya.
Yo sé que podemos salir de esto renovados hasta lo más profundo, brillando como nunca antes.
Con mucho cariño a todas y todos por aquí,
Paula