En el blogpost anterior platiqué una experiencia donde sentí que una flor me pidió que cantara.. y lo hice 🌷
Aquí quiero compartir una práctica que hago desde hace tiempo, que me ha abierto a percibir a la Naturaleza como un ente vivo, consciente y receptivo, donde la relación no sólo es de mi hacia ella, si no en ambas direcciones. La idea, y la experiencia, de que la Naturaleza nos responde, cambia para siempre nuestra relación con ella, y en realidad, con nuestra vida entera.
Así que aquí va.. Si alguna vez has entrado a un temazcal, recordarás que antes de entrar, siempre el primer paso es ‘pedir permiso para entrar’. Extiende esta idea y haz lo mismo cada vez que vayas a entrar a un espacio natural especial, ya sea el mar, un bosque, o tu espacio favorito del parque cerca de tu casa.
Cuando sientas que ya estás ‘ahi’, entonces, tal como le preguntarías a alguien en la puerta de un lugar importante, pide permiso para entrar. Y escucha, ábrete a recibir una respuesta. Nota si cambia algo en el viento, si se mueven diferente las hojas de los árboles, o algún ave o sonido nuevo surge en ese momento. Nota las sensaciones de tu cuerpo.. ¿habrá algo que se siente diferente? ¿Como si se abriera o expandiera?
Cuando sientas que es momento, entra y camina despacio por el lugar, por donde te vaya guiando tu curiosidad o intuición. Verás que estarás en un estado mucho más receptivo y abierto, donde las cosas simples puedan asombrarte y reconozcas en lo profundo, un sentido de magia o misterio permeándolo todo a tu alrededor.
Si te gustaría un acompañamiento más completo para conectar profundo con la Naturaleza y explorarla en vivo usando todos tus sentidos y toda tu presencia, te invito a que conozcas mi audioguía descargable de baños de bosque. Con ella podrás salir a cualquier espacio natural que tengas cerca y dejar que el audio te acompañe en una exploración profunda, creando un encuentro muy íntimo entre tú y la belleza que te rodea.
La puerta de la Naturaleza está abierta… solo está esperando a que te atrevas a cruzarla y conocer qué hay para ti del otro lado.
Gracias por leer,
Paula
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